Papel en blanco

De nuevo aquí ante ti, impetuoso e inhiesto como siempre yaces delante de mi, eres la nada que tengo que convertir en expresión, eres el vacío que he de llenar de inspiración. Solos tú y yo en esta oscura noche, una de tantas otras que pasamos juntos sin conciliar el sueño, con este silencio tan adorado como maldito, que ambos buscamos para escapar de todo y para encontrarnos. Menuda estupidez como si no nos hubiéramos ya encontrado tras haber pasado tantos años juntos, pero supongo que es una forma de intentar encontrar lo que fuimos, aunque nuestra putrefacta existencia ya carece de antiguos logros y ya nadie espera nada de nosotros más que vendamos nuestros sueños y nos convirtamos en pellejo y escombros.
Nunca fuimos iguales, siempre fui perezoso para venderte mi tiempo, libertino para prestarte en demasía mi valiosa atención, irresponsable para acatar la obligación. Pero siempre acababas atrapándome en medio de tus brazos, como una amante lasciva que te ofrece sexo eterno, ese que no olvidas jamás aunque yazcas con mil cuerpos.
Mis ojos dicen basta cuando ya da la madrugada, mis yemas no se resisten a seguir clickando estas teclas. Mi garganta pide agua que alivie el desgarro de estas cuerdas que como guitarras rasgadas suenan a guijarros ¿y tu que me pides?, lo de siempre que olvide cualquier necesidad vital para seguir plasmando mis ideas y seguir aquí fiel de esta sensación de orgasmo inalcanzado, de esta frustración entorno a un bucle, mezcla de femme fatale y sadismo extremo.
Hace mucho tiempo que nos conocemos papel en blanco, pero hoy mi desnudo cuerpo es el lienzo y tu el esclavo.
Búscate a otro que te vista con sus letras, hoy duermo acompañado, al otro lado descansan mis poemas.

0 comentarios:

Blogger Template por PlantillasBloggers